Respondemos una de las preguntas más importantes del marketing digital.
Entender en primer lugar que para que una idea se propague, necesita ser enviada y recibida es fundamental para la viralidad. Nadie «comparte» una idea a menos que esta sea entendida fácilmente. Y segundo, quien comparte dicha idea quiere que se extienda rápidamente además de creer que difundiéndola mejorará su posición social (reputación, ingresos) o emocional (amistades, pareja).
El esfuerzo necesario para compartir la idea también debe ser menor que los beneficios posibles.
Nadie comparte una idea a menos que esta le invite a conocer un poco más, los usuarios de una red social ya conocen las ideas fundamentales del contenido que comparten y confían y respetan a los diversos emisores de ese contenido como para invertir el tiempo suficiente para compartirlo.
Esto explica por qué mucho del contenido en línea se propagan tan rápido, pero también el porqué a menudo es contenido tan superficial. Nietzsche es difícil de entender y arriesgado de difundir, por lo que se mueve lentamente entre las personas dispuestas a invertir el tiempo en él. 9GAG, por otro lado, se extendió como un derrame de desechos tóxicos pues su contenido es divertido, agradablemente diseñado y fácil de compartir.
Es muy importante saber que las ideas nunca se propagan sólo por ser importantes para su autor.
Tan importante como el contenido es la forma en que está encapsulado. Si es fácil de tragar, tentador y completo, es mucho más probable que tu contenido sea compartido. El diseño es esencial a la hora de lograr viralidad de calidad.
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Pero eso no significa que todo contenido con estas características se convierta en viral. También hay lugar para el misterio y la variable que no es medible aquí es el estilo. Contenido de todo tipo se viraliza a diario; la pregunta es entonces si todo contenido viral puede ser útil para una marca en particular.
Las fotos y bromas cortas se propagan más rápido en línea porque la inversión necesaria para descubrir si vale la pena difundirlas es muy pequeña. Y, por supuesto, se difunden también muchas malas ideas.
Propagar una idea rara vez es un acto reflexivo y voluntario. Es en cambio, una actitud emocional y orgánica, algo a menudo que hacemos sin pensar demasiado en las implicaciones.
Contenido de acceso rápido y diseño atrayente puede convertirse en viral..tener un poco de suerte no está de más.
Fuente: sethgodin.typepad.com